martes, 29 de noviembre de 2016

Mommy

  Esta semana se me ha hecho dificil decidir de qué hablaré en mi blog.

  Hablaré de mi mamá, porque sin ella no estaría viva, y esto tiene muchos significados. Desde el 15 de diciembre que todo comenzó, ella no ha fallado ni un solo día a mi lado, NI UNO. Ella ha sido la que me ha visto llorar, gritar, sufrir dolores, vomitar, combulsar y demás. Ella, y quizás mi papá y mi novio han estado presentes en algún momento, pero nadie ha luchado como ella. 
  
  Los malos ratos los hemos pasado juntas, es a ella a quien saco del cuarto cuando va a comer porque la comida me apesta, y aun así ella sigue aquí. Es ella a quien le he reclamado por todo lo que me ha sucedido. Es ella quien está en mis noches mas dificiles, más oscuras. A quien le he reclamado por tenerme bajo este tortuoso tratamiento. 

  Nadie, ni tan siquiera yo, sé por lo que ella está pasando. Mi situación podrá ser dificil, pero la de ella, también lo es, y de una manera que solo ella y quizás las demás madres que están en esta (o han estado) en esta situacion saben. 

  Sé que ella solo quiere el bien y lo mejor para mí, aunque a veces sea dificil aceptarlo. No puedo imaginar cuan doloroso y dificil ha sido para ella verme pasar por tanto. Ni siquiera sé como logró verme y sonreirme como si nada estuviese pasando cuando salí de cirugía; no sé si les conté pero luego de mi cirugía parecía un monstruo, la primera vez que me vi en un espejo fue horrible, y eso que la inflamación había cedido un poco.

  Por eso, este blog se lo dedico a ella, y a todos esos cuidadores que día tras día y noche tras noche se desviven por su familiar. No debe ser fácil vivir en su piel, ver sufrir a un ser amado y estar maniatado. 

sábado, 19 de noviembre de 2016

Una quimioterapia

  Se va convirtiendo en una rutina. Esperar a que suba de farmacia en una bolsa marron y fea. Cuando la enganchan, la línea del suero se vuelve amarilla, metrotexato. Dadas mis alergias, hay que premedicarme, solumedrol, ativan y marinol. Todas estas drogas hacen que me duerma, que empiece a ver borroso y no esté cuerda del todo, qué esté muy relajada. Cinco minutos después ya estoy dormida. 

  El mal sabor en mi boca es automatico, haciendo que pierda más el apetito. El suero con quimioterapia dura sólo cuatro horas, los efectos secundarios parecen nunca acabar.

  Tan pronto termina el efecto de los medicamentos, me despiertan las nauseas. Vómitos y más vómitos. El vómito en si es asqueroso, este vomito es ácido puro. ¿Recuerdan lo de mi mandibula? Pues no la puedo abrir casi y tampoco hacer mucho esfuerzo porque duele demasiado. Es horrible.

   Mami sabe que en esos días no como ni comeré. El simple olor de la comida hace que vomite. En mi interior tengo hambre, mucha hambre, pero mi estomago no coopera, no aguanta nada. 

  Me tomaría una batida, pero duele saber que la terminaré vomitando. Vuelven y me sedan. Ahora si soy feliz, ahora todo es más tranquilo. 

 Vuelvo a despertar, y esa extraña sensación de hambre y de qué estoy llena (de aire) sigue ahí. 

   Leyendo esto, muchos que no están pasando por este proceso pensarán que lo peor son los vómitos. No, se equivocan. Este tipo de quimio se trata de estar orinando cada 20 minutos, durante TODO el día (incluyendo la noche) por al menos 4 o 5 días corridos. Mas o menos al tercer día de haber terminado la quimio, siento mi cuerpo caliente, algo así como una insolación de 4 de julio en la playa, solo que no es 4 de julio ni hay playa. En esos días duele que me toquen y a veces la ropa hasta me molesta. 

  Volvamos a los vomitos, esos traicioneros no se van, hay ocasiones en que pasan unas dos semanas y aun estoy vomitando. 

  No, coger una quimioterapia no es sentarse allí y esperar que una bolsa de suero te baje, sentarse o acostarse a coger una quimioterapia es sufrir en carne viva, con el pasar del tiempo ves como tú propio cuerpo te va traicionando, tu propia piel te castiga, como si hubieses tenido la culpa de algo... pero sólo somos víctimas inocentes de esta maldita enfermedad.

   Bajas de peso, por mas que intentes comer no logras engordar, la gente, incluso tus propios familiares te lo recuerdan día tras día "tienes que comer" "tienes que engordar". Si tan siquiera ellos supieran lo difícil que es para uno ponerse de pie. 

  Aun con tantas dificultades, complicaciones y malos ratos, debemos seguir luchando porque lamentablemente no todos vencerán; pero si pones de tu parte y aguantas un pedazo del infierno, lo lograrás. 

   Nunca te dejes llevar por los comentarios de las personas, ninguno, NINGUNO, está en tus zapatos, pueden estar cerca, pero ninguno está ahí. Ninguno se quema en tu propia piel, a ninguno su cuerpo lo va traicionando las semanas después, ninguno sufrirá su boca en sangre...Hablar es sencillo, lo que nosotros soportamos es de guerreros. 

viernes, 4 de noviembre de 2016


 
  Te convertiste en un ángel sin pedirtelo. Eras mi mejor amigo, mi aliado... Serviste de ayuda e inspiración mientras estuve en lo más oscuro. Aún dueles, es imposible que no. No quería hacer amigos, pero ahí estabas tú. No quería ver a nadie sufrir, pero el destino quería que te sufriera. Soy egoísta, muy egoísta, pero la vida es injusta, y eso queridos, es horrible. No sé a dónde lleguen mis palabras, no hay una tumba donde llorarte ni reclamarte. Te fuiste lejos, te fuiste muy temprano. Todos dicen que ya no sufres, ya no te duele, te envidio un poco, bueno quizás mucho, ¿lo sabías? Quizá me quedé con las ganas de decirte muchas cosas, pero sí, te quise muchísimo y siempre tendrás ese pedazo de mi corazón que nadie tendrá. Por ti, prometo cuidarme, prometo luchar hasta el último minuto, sé que así lo quiziste. Nos veremos algún día; espero que me perdones.

  A todos nos parece tan reciente, la herida está ahí, latente; pero ya va un mes. Gracias por todos los ratitos que pasamos juntos, por preocuparte por mí. Me enseñaste mucho, y sé que lo sigues haciendo...