Siguiendo por la parte de qué muchas veces me cuestiono porque estoy viva... Una vez, un amigo, en uno de mis peores días me dijo “Phanie, yo llevo varios días reclamandole a Dios porque a ti, y no a cualquier cabrón de la calle... Mira todos esos que andan en drogas y malos pasos y están bien de salud, mirame a mi que soy un cabrón, y estoy bien. Tú que eras la nena, la más sana y la que siempre anda preocupada por todos, te toca a ti...” Sabrán que yo estaba llorando igual que lo estoy haciendo ahora.
Yo me quedé callada, porque esas palabras viniendo de él, en ese momento y aún hoy, valieron mucho. No terminó ahí, “¿Sabes porqué tú y no ellos? Porque tu aún tienes esperanza, tú si vas a crear conciencia” Eso fue antes de toda esta locura del blog, antes de que empezara a hacer todas las “campañas” que hago. Esas palabras me tocaron, y siempre las llevo en alguna parte de mi corazón.
El PET fue la semana pasada, me pincharon dos veces para poder conseguir una buena vena, y aún tengo los moretones. Cuando salí perdí el apetito un poco, bien poco, pero yo lo noté. Así que aun acepto invitaciones a salir.
En estos días, se cumple un año del segundo tumor. El primero se llamaba Babi, este se llamó María. Recuerdo lo difícil que fue procesar el diagnostico, fue muchísimo más doloroso (físicamente) que Babi. María me inflamó la cara, María crecía demasiado rápido, María se veía cuando crecía, latía mi cara. No podía abrir para la nada la boca. Me dijeron que no había de otra que no fuese darme radiación y esperar un milagro. Mi mundo se derrumbó en segundos y ustedes lo vivieron conmigo, gracias por estar aquí. Tuve que irme y dejarlo todo literalmente tirado. Thanks God and Dr. Fernández for saving me.
Han sido muchos twisted emotions en estos días, no sé si es algo mental o qué, pero mi cara está inflamada, me duele abrirla. Mi cerebro prendió todas las luces de alerta. Fueron mil red flags a la vez. No les conté nada. Lloré en silencio y sufrí crisis de ansiedad. Me hicieron el PET que era de rutina urgente. Siempre los resultados estaban para el día siguiente. Esta vez no, se tardaron UNA SEMANA. UNA SEMANA DE CRISIS. Ya dejé el testamento hecho.
Fue una semana que viví en crisis. Me bajé sola a buscar los resultados. Keisha hizo apuestas de que no tenía nada, que eran mierdas mías. Mi mente iba a un millón, me imaginé cuáles iban a ser mis siguientes cicatrices, si era que sobrevivía. Me ví dejando la universidad y todo. Me ví derrotada otra vez, y ya no sabía si iba a tener las fuerzas para hacerlo.
El sobre pesaba, y solo tenía papeles adentro. Lo abrí mientras temblaba, y leer ese “No evidence of recurrency found” fue hermoso. Fue lo más bonito que he leído en mucho tiempo, mis ojos se aguaron. Me olvidé de todo, éramos el papel y yo, forever. Fue una felicidad que no tiene comparación.
No saben lo feliz que fui, contárselo a mis amistades más cercanas y que disfrutaran el momento conmigo fue espectacular. Ahora, tenemos que investigar a causa de qué viene el dolor y la inflamación. En las imágenes del PET SCAN se ve la inflamación bien fuerte. En estos días los huesos me han estrillado, y como ya les dije, el dolor es aun peor. Hoy falté a la universidad… Me preocupa mucho, mañana tendré cita con mi primera cirujana, les contaré.
Así que si, mis estudios están limpios, no hay evidencia de nada maligno en mi cuerpo. Quién quiera llevarme a celebrar, es bienvenido.
PD1: Tengo muchísimo sueño.
PD2: No sé si es que mami se está portando bien o si es que se me olvida lo que hace.
PD3: Amo mi pelo, aunque abuela Lilly diga que está “borroso”.