sábado, 26 de diciembre de 2020
lunes, 7 de septiembre de 2020
2020
Si buenas, hola, muchos se preguntarán porqué he estado ausente de las redes, algunos otros ya lo saben. En medio de toda esta pandemia me tocó viajar a Florida nuevamente para tratamientos.
Les explico desde el principio, en abril, cuando la pandemia empezaba y no se veía tan pandemia como ahora, me empezó otra vez el dolor de la cara. Mi cabeza parecía que iba a explotar, se me hacia difícil hasta conectarme a las clases online. No podía ir a centro médico a hacerme un MRI porque tenía miedo de contagiarme, así que saqué $200 de mi bolsillo trabajador para hacerme un CT privado. No mencionaré el lugar, pero waooo que diferencia con el trato de centro médico. Tras que les pagué $200 ni siquiera tenían la pre-medicación que yo necesitaba y mami tuvo que irla a comprar y no me querían hacer el estudio, querían darme una cita para mil años más tarde cuando yo no puedo esperar mil años porque si había algo creciendo dentro de mi eso no iba a esperar ni dos segundos. Nada, al fin y al cabo los resultados salieron normales... Como las cosas conmigo no siempre son fáciles, el roto que tenía en la cara empezó a hacerse más grande y el dolor seguía. Así que llamé a mi cirujano en Jacksonville y me agendó fecha para finales de junio operarme, hacer un injerto de piel y ya.
Llegó el día y aunque mucha de mi familia no estuvo de acuerdo con esto, mi dolor era más, así que el 18 de junio viajé a Jacksonville. Me hospitalizan el día antes de la cirugía y ahí es cuando la tortura comienza, mami no se podía quedar a dormir conmigo. Mi corazón se rompió en un millón de pedacitos que todavía estoy recogiendo porque no estoy acostumbrada a vivir sin mami y mucho menos en el hospital. El día de la cirugía me despedí de ella, de Bryan y de Fabiola por FaceTime porque era lo más que me permitían. Cuento corto largo, tuvieron que operarme en unas nueve ocasiones, semana tras semana. Antes de cada cirugía se necesitaba una prueba de coronavirus, así que cuenten ustedes cuantas fueron.
He pasado días horribles, fueron más de 70 días hospitalizada, la primera semana dejaron a mami quedarse a dormir conmigo, el resto de los días solo podía visitarme y algunas veces decían que no. Me deprimí demasiado, los días pasaban como tortugas y todos los días era la misma rutina. Tuve demasiados ataques de pánico corridos y si no fuera por el increíble personal de enfermería y el grupo de médicos, estaría internada en un hospital psiquiátrico.
No crean que todo ha terminado, ya estoy de alta, pero no puedo caminar muy bien, y tengo un segundo implante de piel en la cara porque el primero se infectó en el hospital (estuve casi al borde de la muerte pero sigo viva).
PD1: Quiero agradecer a Vivian y Eric por darnos hospedaje en su casa, porque si no seríamos homeless.
PD2: Mami hizo muchas de las de ella, pero como he estado tanto tiempo sedada no me acuerdo, pero anoche me pidió que la incluyera en el blog o si no me hacia campaña de boicot.
PD3: Bryan se fue a la uni y no me pude despedir de él.
PD4: Gracias Titi Wanda por todas las sopas Lipton que me has enviado, me has salvado una y otra vez.
PD5: Estoy loca de regresar a Puerto Rico, de verdad.
PD6: El dolor que tengo es tan horrible que ni los medicamentos me hacen efecto a veces.
PD7: Oren por mí.
PD8: Gracias Dios porque sigo con vida
PD9: HAY UNA NOTICIA MUY BUENA PERO USTEDES AÚN NO ESTÁN LISTOS PARA ESTOOOO😊🎉🎉
PD: No hay foto mía porque estoy demacrada, flaca, pálida y casi parezco un muerto.