sábado, 23 de junio de 2018

Un día de tratamiento




      Como siempre y para variar no sé cómo empezar este blog. Las radioterapias cada vez las encuentro más fáciles, no sé porqué. El miércoles me dijeron que yo era la paciente estrella, que no se quejaba de nada y hacía todo como se debía. Creo que se debe al hecho de que ya estoy loca de irme a casa.

       Tuve una leve discusión con el doctor, porque el no entiende que yo me quiero regresar a mi casa. Terminé ganando, porque yo o gano o me echo a llorar. Las dos en este caso. Mi cara está bien inflamada, mi saliva está gruesa y está ocurriendo sobreproducción de saliva. La mucositis en mi boca y garganta está grave, pero con el "Magic Mouthwash" todo va de maravilla para comer. No he aumentado de peso, por más arroz, tostones, brócoli, mofongo, tostones, alcapurrias, arañitas y de vez en cuando bizcocho de chocolate, que coma, no subo de peso. Algunos días tengo las energías suficientes como para ir al gimnasio o al cine.

     Encontramos sábila en Publix (anuncio no pagado) y como buena persona que soy, le compartí el remedio con todos los demás que están recibiendo radioterapias. Ahora todos usamos sábila, y creo que alguien no está tan contento :) 


        En el blog pasado les prometí que iba a contarles como era una sesión de radioterapia. Se los detallaré paso por paso;

1. Mitch, el chófer británico que apenas entiendo algo de lo que dice, viene a buscarme, si el tratamiento es antes de las 3, si es después viene un taxi. Usualmente, siempre es la misma señora, con ella comparto tips de belleza, también ama la sábila, el agua de rosas y el colágeno.

2. Llego al "UF & Shands Proton therapy institue". La recepcionista me recibe, si es muy temprano me dice "¿Pero porque te hicieron madrugar tanto? Mereces estar durmiendo" Ella ya me conoce. Escaneo mi "badge" (que es uno de los únicos que tiene mis dos apellidos), hace el mismo ruidito que una caja registradora, y procedo a acostarme en un sofá. Miro en el televisor los "gantry times" yo soy del "Team Blue" y casi siempre estamos a tiempo, o tres horas tardes, no hay un between.

3. A veces no tengo que esperar, a veces sí. Viene un técnico radiólogo a buscarme, ninguno de los que me atiende tiene cinco años más que yo, todos son jóvenes y son nice.

4. En el camino al "Blue room" siempre alguien hace small talk conmigo, a todos les digo lo mismo. "ME QUIERO IR PARA PUERTO RICO, NECESITO IR A LA PLAYA". A veces me toca esperar en un dressing room, a veces vamos directo.

5. Aquí viene lo bueno, entro al cuarto (después les enseñaré fotos). Dejo todas mis espejuelos y mi celular en la mesa, me quito los zapatos y me acuesto en la camilla con las rodillas dobladas. Me arropo (o me arropan) con la sábana que llevo, si se me olvida me llevan una caliente y estéril.

6. Una vez acostada, me ponen la máscara y la fijan a la camilla. Ya en este paso, estoy casi inmóvil. Ponen una tabla de hierro al final de la camilla, y de cada lado salen unas cuerdas que van amarradas a mis muñecas, molestan aunque son hechas de lana. Es incómodo, pero ni modos.

7. Ahora si estoy inmóvil por completo. luego de eso, proceden cuatro sesiones en las que los técnicos sacan las anillas de la máquina y las cambian por otras con diferente molde. Cada sesión dura máximo 4 minutos. Diariamente, no paso más de media hora en el cuarto azul. Algunos día me quedo dormida.

8. Como mi boca casi no abre, ellos lo saben y son muy atentos con eso, siempre que termino, corren (literalmente) a quitarme la máscara para que pueda sentir alivio.

        Demás está decir que esté (hasta ahora) ha sido uno de los tratamientos más fáciles que he tenido, sinceramente. Puede que el doctor y yo tengamos roces pero eso no es nada.


PD1: Vivian y Tashi me hicieron un cumpleaños sorpresa y estuve toda la semana comiendo bizcocho. Fue hermoso

PD2: Iba a escribir esto más temprano pero amanecí con mucho dolor y decidí volver a acostarme.

PD3: ¿Se acuerda de Shelley y Q? Eran mis enfermeras después de la cirugía. El punto es que fui a visitarlas y ellas estaban tan emocionadas de verme caminando y con pelo que se le aguaron los ojos. Me di cuenta que no sabía cuanto las extrañaba, fueron las primeras en hacer todo lo posible porque estuviera bien, definitivamente las amo. Ah, y Shelley está aprendiendo español, dice cosas como "No muy bueno" y "Despacito".

PD4: Estoy volviendo a mis andanzas, luego les cuento ;)

PD5: Todo está bien gracias a Dios.

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