Está todo oscuro, no es culpa de LUMA esta vez. Me molesta la claridad, me molestan los ruidos, por más mínimos que sean. Despierto pero no abro mis ojos, el dolor no me deja. Me repito a mi misma que ya falta poco para que todo esto se acabe. Me miento a mi misma con la falsa esperanza de que estoy bien cuando estoy muy lejos de eso. El dolor es tan grave, que vuelvo a cuestionarme si debí haber cedido mi espacio a otro espermatozoide. No tengo ni muchos ánimos ni muchos motivos. Las pesadillas son constantes y se sienten tan reales que es imposible dormir 8 horas corridas. La herida sangrando y manchado todo, sin darme cuenta a veces estoy llena de sangre...e
Resulta que a finales de agosto tuve que viajar a Jacksonville, ya saben la rutina, me dolía la cara. Fui a comprobar por quinta vez lo que ya sabía. Hay un nuevo tumor dentro de mí. Esta vez, está mucho más grande, más agresivo y el dolor es inexplicable. Asumo que llevo casi tres semanas en blanco. Pararme de la cama es todo un reto, no tengo energías, no tengo fuerzas. Lo que si tengo es dolor, lo que si tengo es coraje, lo que si tengo es cansancio y no solo físico. Estoy cansada de que cada vez sea lo mismo, de que tenga que sufrir demasiado. ¿Dónde están mis días felices? A veces pareciera que me toca sufrir para siempre, pero no hay mal que dure cien años o cuerpo que lo aguante.
He ignorado la universidad por tres semanas, lo unico que he hecho ha sido dormir, no hay ánimos para nada más. No contesto el telefono a casi nadie, no leo los mensajes, estoy aislada. Me duele porque se que yo misma me estoy destruyendo, que no estoy luchando como siempre, pero por más que le pida a Dios, no encuentro la manera, no tengo las energías. Siento que me estoy expirando y no quiero.
PD1: No hay postdatas, estamos tristes hoy.