Autofelicitación de cumpleaños
*Disculpen la tardanza, pero mi vida no ha sido nada de lo que esperaba, como siempre. Yo sé que he celebrado mi cumpleaños y que ustedes me han felicitado unas quinientas veces ya, y deben estar hartos de hacerlo, pero les amo como quiera. Faltaba yo de felicitarme*
Bueno, como he hecho tradición en el blog, aunque no esté muy activa, siempre subo un escrito para celebrar mi cumpleaños. Este año, mi cumpleaños estuvo en “hold” por muy buen tiempo. Ustedes saben que mi vida es una montaña rusa y que siempre hay un papelón nuevo.
Empezaré felicitándome por haber sobrevivido un año más, porque la realidad es que al principio de año no pensaba sobrevivir, (o sea yo lo iba a intentar pero no habían muchas esperanzas as usual). Como ustedes ya saben, tengo un cuarto tumor, uno sabrosito y que está intentando acabar conmigo. El tratamiento ha sido horrible, pero eso ya se lo imaginarían.
El año fue complicado, por resumirlo en algo sencillo. Pasé la mayor parte del tiempo tomando medicamentos, remedios caseros y el nuevo tratamiento. Una inmunoterapia que no me ha matado pero lo intenta día a día. No ha sido tan difícil como la primera quimioterapia pero todos los días ha sido un side effect nuevo. Las partes del cuerpo más inimaginables me han dolido, o se han pelado o me han salido moretones. Mis nuevos jangueos son en el laboratorio todas las semanas, a donde voy como si fuera a una alfombra roja, y el dia que no voy así, me juzgan. Fueron muchos los día que quise hacerme bolita y solo llorar…
Resulta que desde diciembre de 2015 no he sabido más que luchar contra todo, ir en contra de la corriente para todo. Me ha tocado luuchar, aceptar que hay algunos que me cuidan desde el cielo aunque cada día me pregunte porqué yo sigo aquí y ellos no. Me ha dolido el alma, me ha dolido y me sigue doliendo. Hay heridas que nunca se sanan y tampoco se sanarán. Esta semana terminé otro ciclo más de tratamiento… ¿hasta cuando estaré celebrando cumpleaños enferma?
Finalmente cumplo 23, terminé otro año exitoso universitario y tengo otro tumor. Este fue mi primer año sin estar en el hospital desde mi diagnóstico. Tener cáncer no ha sido nada de fácil, obviamente. Ha sido más allá de complicado. Pero finalmente puedo decir que el once de junio, no estuve en el hospital, ni el dia despues, ni el dia antes. Aunque estoy en tratamiento, estoy viviendome la vida lo más que se me permite y dentro de las restricciones pandemicas que presenta este país (estén pendientes a las postdatas).
Si me preguntas si pensaba llegar viva tan lejos, te cuento que no, he estado preparada para morir tantas veces que ya ni es impactante, en casa mami no me toma en serio cuando le dicen que me voy a morir (de verdad, mami la idola, la bestia, la mejor del mundo mundial). Creo que por eso, le perdí el miedo a la muerte, lo que mami y Bryan traducen como “perdida del respeto a la vida, autopreservación y similares”.
Sí, como en años anteriores estoy cansada, sí a veces simplemente quiero llorar. Yo solo quiero ser una persona normal y sin tantos papelones. A veces simplemente lloro, no sé si es el desorden hormonal por el tratamiento, no sé si de verdad soy yo, pero lloro. Querer ser una persona normal es imposible para mi a estas alturas. A donde quiera que voy esta calva causa sensación, y a veces estoy en el mood, a veces solo quiero hacerme bolita, quiero que todo sea distinto, que la gente deje de mirarme con pena, porque me enoja mucho eso. Quiero que me dejen entrar al choli sin vacunar y sin problema, porque no me puedo vacunar, no es capricho mio, es algo médico. (ya luego les cuento este papelón porque está bueno). A veces solo quiero no ser todo lo que soy, quiero dejar de sentir que soy una carga para todos, que es complicado salir conmigo, que mi salud esta en riesgo todo el tiempo. Creo que finalmente me cansé, me cansé de que desde mis felices dieciocho todo gire en torno a lo mismo. (Irónicamente así comenzó el blog) No quiero una pausa, quiero un stop, enough, basta, vete, ya no más cáncer por favor… *discúlpenme, estoy llorando del coraje*
¿Felices veintitrés Stephanie Michelle? La felicidad es un concepto que abarca mucho, y feliz del todo no lo he sido. Para mi, sentarme a mirar desde mi último cumpleaños hasta ahora, hasta hoy digamos, es como ver que todo estaba negro, y se puso aún más negro, y luego aún más negro, pero luego todo empezó a cambiar, ahora estamos gris, casi casi llegando al blanco. Siguen habiendo manchas de negro, pero a mi me gusta lo blanco y el que me conoce lo sabe, siempre voy a buscar la manera de pintarlo de blanco. Este ha sido el año más raro de mi vida, y si me siento a contarles todas las cosas que me han pasado, no termino nunca... lo importante aquí es FELICES VEINTITRÉS STEPHANIE MICHELLE.
PD1: Mi cancer card no funciona con Mami, y eso de hacerme comiditas porque me estoy muriendo no va con ella, mami me puede ver desmayandome y me levanta del piso pa que friegue el plato que dejé #NoHayPiedad
PD2: Andrea quiere salir en mi blog y es mas que justo que añada por aquí que amo a Andrea con toda mi vida y a Noah también.
PD3: El próxima que quiera salir en mi blog son $5 que ustedes se creen.
PD4: Les debo un blog de cómo terminé en sala de emergencias pediatricas, otro del viaje a California y otro de updates médicos, ahh y otro de como pelié pero entré al choli sin vacunarme jeje.
PD5: A aquellas personitas que han aportado un granito de felicidad, de una manera u otra, ellos saben quienes son. Los que me han ayudado a liberar el estrés este año, los que han dado backup y extreme support a todas mis locuras, sepan que los amo, a todos. Tienen un lugar muy bonito en mi corazón.
PD6: vuelvo pronto si quieren.
PD7: Les dejo una foto sensual mia en mi autofiesta de cumpleaños, obviamente en la playa.